Mayor descripción general
Como competidores, siempre soñamos con algo más grande. Entrenamos incansablemente para alcanzar nuestro potencial, buscando la aprobación de compañeros, entrenadores y aficionados. La promesa de un trofeo o un elogio nos empuja a triunfar. Nuestra identidad se basa en nuestro desempeño: qué tan bien jugamos, no quiénes somos. La presión para tener éxito alimenta nuestro propósito de competir todos los días.
Pero, ¿qué pasa cuando nuestra temporada termina o no lo hacemos bien?
¿Qué dice sobre nuestro potencial o nuestro propósito? El mundo dirá que no somos lo suficientemente buenos, que hemos fracasado.
Pero Jesucristo dice otra cosa. En Cristo, tenemos un potencial mayor que el que está en un marcador. A través de Su sacrificio en la cruz, tenemos la promesa de una vida nueva. Cuando entregamos nuestras vidas a Jesús, renunciamos a las viejas expectativas para obtener una nueva identidad en Cristo. La presión por desempeñarnos se evapora y nuestro desempeño se transforma. Ya no competimos por algo Mayor, sino por Alguien Mayor. Jugamos con un nuevo propósito: Él debe volverse Más Grande y nosotros debemos volvernos Menos.


Mayor potencial
Hay un mayor potencial en mi vida que encontrar mi identidad en los deportes.

Mayor promesa
La promesa de salvación de Jesucristo me da una nueva identidad

Mayor rendimiento
Mi nueva identidad en Cristo me da una nueva forma de actuar.

Mayor Propósito
Mi propósito es jugar para Alguien más grande.